¿Machu Picchu en marzo? - Lo que necesitas saber

En marzo las lluvias disminuyen considerablemente en el Cusco, aunque todavía pueden presentarse por la tarde. Por lo general, en este mes la niebla comienza a cubrir el paisaje, pero a medida que avanza el día, irá desapareciendo.

Por lo tanto, cuando se trata de visitar el Machu Picchu en marzo, el Camino del Inca reabre su popular ruta de senderismo, después de haber permanecido cerrado por mantenimiento en febrero. Al presentar un verde más intenso, y meno multitud de turistas, es un gran momento para viajar a las ruinas, como veremos a continuación.

Marzo: ¿es un buen momento para visitar Machu Picchu?

Aunque también hay presencia de precipitaciones, conocer el Machu Picchu en marzo es una de las mejores temporadas para vivir una nueva aventura en la Ciudad Inca. Los visitantes pueden disfrutar de un clima seco y soleado, con tarifas más bajas y excelentes condiciones para caminar y nadar.

Además, en marzo las luvias comienzan a descender y tienen poca duración, tan solo unos chubascos dispersos no muy intensos. De hecho, es el último mes de la temporada de lluvias, por lo que la poca humedad y la niebla no son un obstáculo para disfrutar de este paraíso.

Además, la flora y la fauna son abundantes, y las montañas se visten de un verdor fresco e inigualable, perfecto para tomar fotos increíbles de recuerdo. ¡También verás muchos arcos iris que ofrecen bellos contrastes con el paisaje!

Por otro lado, debes considerar que, en marzo las tarifas se mantienen relativamente bajas en tours y en gastos por hospedaje y, además, no tendrás que hacer muchas colas para subir a los trenes o autobuses, o comprar entradas.

Sin embargo, es importante hacer tus reservaciones con antelación, especialmente si planeas hacer tu viaje a finales de marzo o cercano a la Semana Santa, pues esta festividad suele atraer a cientos de viajeros al Valle Sagrado.

¿Cómo es el tiempo en marzo?

En marzo las lluvias en el Machu Picchu varían su intensidad de ligera a fuerte. En promedio, llueve entre 14 a 21 días en todo el mes, principalmente en las tardes. La mayoría de los días el cielo está nublado, pero también ofrece algunas horas o días totalmente despejados.

Por lo general, las temperaturas alcanzan los 25°C, y un mínimo de 13°C, especialmente al anochecer. Las temperaturas también pueden bajar rápidamente cuando el sol se oculta detrás de las nubes, por lo que es mejor empacar capas.

¿Qué ropa llevar para Machu Picchu en marzo?

Te recomiendo llevar ropa adecuada en caso de lluvias o de mucho sol, por lo que deberás incluir una gran variedad de prendas en tu maleta, desde camisas de manga larga, corta a guantes, abrigo para el frío, impermeable, protector solar, sombrero, baterías extras y gafas de sol.

En el Cusco también puedes encontrar una gran variedad de abrigos con tela de alpaca de alta calidad para abrigarte bien y estar cómodo en todo momento. Tampoco olvides llevar un repelente en spray para los mosquitos.

¿Qué tan lleno está el mes de marzo?

Si estás organizando tu viaje al Machu Picchu en marzo, te recomiendo hacer tus reservaciones para las últimas dos semanas de marzo, pues hay menos probabilidades de que las lluvias sean muy fuertes, y poca afluencia de viajeros.

De hecho, es uno de los meses menos concurridos con las condiciones meteorológicas más favorables para subir a las montañas, hacer trekking, senderismo, y aventurarse en uno de los muchos tours por los alrededores de la ciudad.

Igualmente, en marzo las agencias y los servicios de hospedaje en hoteles bajan sus tarifas, lo que hace que esta temporada con baja de lluvias sea mucho más conveniente si quieres conocer el santuario inca, y ahorrar un poco de dinero sin perderte de nada.

Recomendaciones para visitar Machu Picchu en marzo

En primer lugar, debes tener en cuenta las fechas en las que se celebra la Semana Santa, pues en algunos años esta celebración ocurre en marzo o abril, y las calles de llenan de procesiones y algunas festividades por este motivo.

En este caso, las agencias de turismo y hoteles tienden a aumentar las tarifas de sus servicios, y la disponibilidad de boletos y habitaciones es más escasa por la llegada de la gran cantidad de turistas nacionales e internacionales.

Ahora bien, en este mes es muy sencillo tomar cualquier medio de transporte sin ningún problema, tanto los trenes como autobuses. Sin embargo, los servicios de la estación de Poroy en Cusco no están activos, por lo que deberás tomar un autobús para el tramo Cusco-Ollantaytambo y continuará en tren a Aguas Calientes desde allí.

Por otro lado, la mejor hora para subir al santuario de los incas es desde las 8 am hasta la 1 pm. Si decides subir más temprano en la mañana, es posible que las nubes sean un obstáculo para disfrutar de las magníficas vistas de las montañas. Otra de las singularidades de conocer el Machu Picchu en marzo, es que es posible ver una gran biodiversidad.

¡La variedad de especies de mariposas en única en comparación a otros meses! Esta es una gran noticia si amas descubrir nuevas especies de flora y fauna.

Una de las cosas que más disfrutan los viajeros, es el recorrido por el Camino del Inca, el cual se abre nuevamente a los visitantes en este mes, por lo que, muchos excursionistas aprovechan la poca afluencia de turistas para caminar directamente al parque a través de la Puerta del Sol.

Además, es una gran oportunidad para quienes aman las actividades al aire libre, pues a quienes no les importa mucho la lluvia, les encanta pasar la noche en los mejores lugares cuando realiza trekking en uno de las muchas rutas que se ofrecen en esta temporada. Sin embargo, ¡encontrarás el camino un poco embarrado y resbaladizo!

Otra de las actividades más populares para hacer en esta temporada es rafking, pues debido a las precipitaciones, los ríos tienen niveles muy altos. Además, durante esta actividad podrás ver más cerca algunos animales silvestres, como los monos, patos, cóndor andino, entre otros.

Así pues, marzo es un buen momento para visitar Machu Picchu debido al clima agradable, las multitudes reducidas, los precios más bajos y la belleza natural de la zona en todo su esplendor como en ningún otro mes del año.